La automatización no destruye puestos de trabajo
Gracias a sus importantes beneficios, el uso de la automatización ha crecido no solo en el sector más productivo sino también en las empresas dedicadas a los servicios, así como en las entidades administrativas. De hecho, los especialistas no se equivocan al afirmar que dentro de una década la automatización y la inteligencia artificial habrán impactado en casi todos los mercados, sectores y profesiones.
Sin embargo, una pregunta subyace en muchas personas: ¿la automatización destruirá los puestos de trabajo? La respuesta es simple. No, la automatización no destruirá puestos de trabajo, se trata de una idea falsa. Pero ello no significa que la automatización no vaya a impactar el mercado laboral y te explicaremos cómo serán estos nuevos cambios.
El temor al desempleo producto de los avances en la ciencia y la tecnología no es nuevo. A comienzos del siglo XIX, un grupo de artesanos ingleses se rebelaron contra los nuevos inventos que traía la industrialización. La historia cuenta que estos obreros destruyeron máquinas y provocaron incendios en las fábricas. Fue una arremetida tremenda contra el desarrollo, pero aún así no consiguieron frenarlo.
Por el contrario, la automatización no solo mejora la eficiencia y disminuye los costos, sino también las entidades se vuelven más competitivas, lo que repercute en el empleo: al crecer más, se suele fichar a más personal, pero trabajadores más cualificados en áreas de vital importancia en la empresa.
También en muchos casos, la automatización libera a los trabajadores de tareas repetitivas y peligrosas, permitiéndoles enfocarse en aquellas labores más valiosas y desafiantes. Es por ello que la transformación digital, en vez de ser considerada como una amenaza, debe ser entendida como algo que ha llegado para complementar, para mejorar exponencialmente y hasta para crear nuevas necesidades y puestos de trabajo.
La automatización hace de las tareas algo más llevadero y además, permite mayor eficiencia en términos de costos y tiempos. La tecnología acompaña el crecimiento e incluso, la expansión de las empresas y los negocios. Estas son algunas de las maneras en que la automatización puede ayudar a mejorar el trabajo en las industrias y empresas de varias maneras:
Aumento de la seguridad en el trabajo
Como hemos explicado anteriormente, la automatización puede liberar a los trabajadores de tareas peligrosas y repetitivas, mejorando la seguridad en el lugar de trabajo.
Mejora de la calidad de vida laboral
Al liberar a los trabajadores de tareas repetitivas, la automatización puede mejorar la calidad de vida laboral y permitir que los trabajadores se enfoquen en tareas más desafiantes y gratificantes.
Superación continua
Es común escuchar en muchos trabajadores que en sus puestos de trabajo actuales predomina la monotonía y no perciben un crecimiento de tipo intelectual con la labor que realizan en su entidad. Sin embargo, gracias a la automatización, todo el personal que labora en una entidad requiere de una formación en nuevas habilidades, o sea, una capacitación centrada en las habilidades más demandadas de la industria para conseguir utilizar adecuadamente la tecnología. Y como esta cambia cada cierto tiempo, las personas necesitarán de una formación constante para poder estar en consonancia con los nuevos cambios.
Las competencias laborales más demandadas
No es menos cierto que, por otro lado, la automatización puede reducir la necesidad de mano de obra en ciertos trabajos, lo que puede resultar en la pérdida de empleos en algunos sectores. De hecho, según la experiencia más reciente, todo indica que los empleos más afectados por el impacto de la tecnología serán los puestos de trabajo menos cualificados y los profesionales que evidencian una menor capacidad de formación ante los retos tecnológicos. También están los puestos relacionados con las ventas, las operaciones financieras y empresariales, la administración y las tareas de oficina serán impactados por la automatización de muchos de los procesos que actualmente requieren actualmente mucha mano de obra.
Por lo tanto, es importante considerar cuidadosamente el impacto de la automatización en el empleo y trabajar para asegurar que las personas sean correctamente capacitadas para que logren acceder a oportunidades laborales sólidas. Esto, como es lógico, tendrá que ser una labor conjunta de los gobiernos y empresas para mitigar el impacto. Esto puede incluir invertir en formación, tanto de los más jóvenes como de las personas con más experiencia en el sector, y desarrollo de habilidades para adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral.
También es verdad que la automatización jamás conseguirá hacerlo todo. Por ejemplo, no es capaz de ser creativa o empática y por eso nuestras entidades siempre necesitarán de la labor de los profesionales. Lo que se vive hoy es más bien una transición hacia un mundo laboral donde los trabajadores humanos van a concentrarse en las tareas de mayor valor añadido y por tanto necesitarán de tener las mejores cualidades para ello.
Por ejemplo, los especialistas en el ámbito laboral auguran el surgimiento de nuevos perfiles más especializados y por supuesto, los profesionales necesitarán un nuevo conjunto de competencias para realizarlos. También más allá de las habilidades tecnológicas, se estima que algunas de las competencias más demandadas serán competencias blandas, como el pensamiento crítico, la creatividad y la inteligencia emocional.
Pero no cabe dudas que algunas de las labores más demandadas y que continuarán en crecimiento constante serán los analistas de datos, los encargados del diseño, pensamiento crítico, inteligencia social, así como programadores y desarrolladores de software. En el caso de los primeros, la automatización puede generar una gran cantidad de datos, por lo que se requieren habilidades para analizar y tomar decisiones basadas en esta información. También los profesionales más demandados por las compañías serán aquellos capaces de trabajar por proyectos, de liderar equipos, con dotes de comunicación y con iniciativas para la innovación y que se adapten de forma rápida a los cambios de los tiempos. También se valorará mucho la capacidad de resolver problemas y la creatividad.